Barcelona Wine Week está cerca de colgar el cartel de completo cuando todavía queda más de medio año para su celebración. El dato es aún más sorprendente para un salón con solo tres ediciones de vida. Hablamos del éxito de BWW y de las novedades de su próxima edición (febrero de 2024) con su directora, Celine Pérez.

A poco más de 8 meses de su celebración, Barcelona Wine Week 2024 tiene el 95% del espacio reservado. ¿A qué atribuye este éxito?

Creo que hemos sabido adaptar nuestro modelo a las necesidades del sector. Algo que, básicamente, es nuestro cometido: velar por sus intereses. Para explicar el éxito del salón deberíamos remontarnos hasta 2018, cuando Alimentaria contaba con un sector dedicado al vino: Intervin. Un sector que había sido una locomotora de Alimentaria pero llevaba varias ediciones decayendo. En ese momento vimos claro que había que dar un giro, porque sabemos que para conseguir un resultado diferente hay que actuar de una manera diferente.

Una potencia vitivinícola como España se merecía una gran feria. Solo hay que recordar algunos datos: España es el primer exportador de vino en volumen y el tercero en valor, suma casi 4.500 bodegas y en 2022 produjo más de 40,5 millones de hectolitros de vino.

Así nació la idea de crear un gran salón especializado en vino español de calidad…

Sí, decidimos emprender un gran reto. Y hablo en plural porque esto ha sido un gran trabajo de equipo de grandes profesionales con un expertise incuestionable. Llevamos a cabo un exhaustivo análisis del mercado, involucrando a los principales stakeholders del sector MAPA, ICEX, FEV, los Consejos Reguladores, bodegas, prescriptores, gurús…Escuchamos mucho, recogimos las necesidades y todas apuntaban a una feria propia, monográfica, con absoluta verticalidad en todos sus ejes de oferta y demanda… Y desarrollamos un modelo nuevo que se ajustase a las necesidades del sector y su cadena de valor, un verdadero escaparate para la internacionalización del vino español: la Barcelona Wine Week, The Spanish Wine Event.

Tras tres ediciones, la satisfacción de los expositores parece evidente. ¿Y los visitantes? ¿Cómo valoran su experiencia?

Nos hemos posicionado como la feria de referencia del vino español de calidad ante los operadores internacionales. Las encuestas nos dan puntuaciones muy altas, más del 90% de los expositores y el 96% de los visitantes consideran que el salón ha cubierto sus expectativas. La acogida fue tan buena desde el inicio que, tras dos ediciones, decidimos pasar a un salón anual. Y la edición de 2023 batió récords en todos los sentidos: más de 20.000 visitantes (20% internacionales); más de 800 expositores (un 27% más que en 2022), más de 70 D.O.s y 600 grandes compradores internacionales de mercados estratégicos. Lo mejor, como siempre, es que aún queda recorrido para crecer.

En la próxima edición se ampliará el programa de invitaciones a compradores internacionales. ¿Cuáles son los países foco y qué perfil de comprador se busca?

Nuestra palanca principal es el negocio y nuestro objetivo es un buen retorno de inversión de las bodegas que apuestan por Barcelona Wine Week. Adicionalmente al gran atractivo que genera la feria y que nos garantiza la participación espontanea de miles de compradores, desde la propia organización dedicamos cada edición una parte importante de nuestro presupuesto para invitar a los compradores clave de todo el mundo. En 2024, reuniremos a 650 key players, 50 más que en 2023: importadores, distribuidores, compradores del canal Horeca, comercios especializados (vinotecas, tiendas gourmets…) y gran distribución procedentes de países de especial relevancia para las exportaciones, como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Países Bajos, China, Reino Unido o México. También tendremos un programa destinado al mercado nacional, gracias al cual nos comprometemos a que los compradores nacionales clave del sector asistan a la feria.

¿Qué novedades veremos en la próxima edición de BWW?

Nuestra hoja de ruta para 2024 va muy alineada con el plan estratégico del propio sector vitivinícola, que se propone recuperar cuota de valor en el mercado internacional y el nacional. En esta misma línea, nuestro objetivo para 2024 es crecer no tanto en volumen, que también, pero sobre todo en valor. Por eso estamos priorizando la fidelización de expositores, definiendo países foco para ofrecer nuevas oportunidades de exportación al sector, ampliando las sinergias entre vino y gastronomía, un binomio clave, o diseñando un programa de actos que superará las fronteras de la feria y se extenderá por decenas de restaurantes de Barcelona.

Las nuevas formas de elaboración (en foudres, depósitos de cemento, tinajas, etc) centrarán el eje temático de esta edición. ¿Por qué esta temática?

El conocimiento entorno al vino es inalcanzable: las variedades, los terruños, los coupage, las elaboraciones… Cada botella tiene su relato detrás: desde la historia de la finca al cuidado de la viña, de las singularidades de su añada, al tiempo o forma de envejecimiento. En la elaboración, muchos nuevos y no tan nuevos viñadores están innovando con el uso de nuevos recipientes o la recuperación de algunos que habían quedado en desuso. Su objetivo es elaborar mejores vinos, con más personalidad. Y para ello, están utilizando depósitos de cemento, barricas o foudres de diferentes tipos de madera, tinajas, ánforas, damajuanas, etc.  Podemos decir que miramos atrás para seguir adelante.

Además, en el marco del programa de actividades de BWW2024, volveremos a invitar a las grandes espadas del panorama vitivinícola internacional y contaremos con una propuesta de catas realmente única y un programa de ponencias centradas en macrotendencias como la sostenibilidad o la digitalización y en el enogastroturismo, que pone en valor el vino como alimento.

El calendario ferial es cada vez más amplio y diverso. ¿Qué diferencia a BWW respecto a otras ferias del sector?

Hoy ya podemos decir que somos el encuentro de referencia del vino español de calidad. ¿Nuestras fortalezas? Propiciamos grandes oportunidades de negocio para nuestros expositores captando compradores internacionales de alto nivel y promoviendo más de 10.000 reuniones de negocio programadas. También ofrecemos una propuesta de participación igualitaria, tanto para grupos y marcas reconocidas como para bodegas más pequeñas y familiares, donde el producto es el principal protagonista. Además, proponemos al visitante un verdadero viaje inmersivo por el territorio vitivinícola nacional, agrupando a las bodegas por comunidades y bajo el paraguas de los diferentes sellos de calidad para una localización fácil, rápida e intuitiva.

Y somos un hub de conocimiento: las últimas tendencias, los grandes retos y los más destacados expertos. Es cierto que el calendario ferial es cada vez más amplio, pero somos la primera feria del año para el sector y tenemos un escenario imbatible: Barcelona y sus infraestructuras, hoteles, gastronomía y puntos de interés turístico que la convierten en la mejor anfitriona para la feria del vino español más importante de España.